La última vez que estuve en Buenos Aires, cuando Macri recién asumía el poder, me
llamaron la atención distintos aspectos puntuales que me parecieron “sintomáticos”,
reflejos del cambio de dirección que adoptaba el país. Y me llamó mucho la
atención su figura, la imagen que eligió para promocionarse, su discurso. Involuntariamente
me vino a la cabeza la famosa canción de los Rolling Stones “Simpatía por el
diablo” y sus palabras: “ ...permítame presentarme, soy un hombre de riqueza y
buen gusto...”.
llamaron la atención distintos aspectos puntuales que me parecieron “sintomáticos”,
reflejos del cambio de dirección que adoptaba el país. Y me llamó mucho la
atención su figura, la imagen que eligió para promocionarse, su discurso. Involuntariamente
me vino a la cabeza la famosa canción de los Rolling Stones “Simpatía por el
diablo” y sus palabras: “ ...permítame presentarme, soy un hombre de riqueza y
buen gusto...”.